lunes, 24 de mayo de 2010

Nos quedamos otra vez con la miel en los labios

No pudo ser..... otra vez. De nuevo el Club de Fútbol Palencia cayó a las primeras de cambio en una fase de ascenso a Segunda División, y de nuevo a pesar de no merecerlo. Los morados, que habían cosechado un magnífico empate a uno en el Nuevo Estadio de La Victoria jienense, afrontaban la vuelta de la primera eliminatoria con la 'supuesta' ventaja -finalmente no fue tal- de luchar por seguir adelante con el sueño de la División de Plata delante de su sufrida e infatigable afición.

A pesar de que toda la ciudad se volcó con el equipo y, sobre todo, con el objetivo de batir al todopoderoso e histórico Real Jaén, la suerte le fue de nuevo esquiva a los palentinos y permitió que a pesar de lograr la machada de ponerse por delante en el marcador, dos jugadas que en condiciones normales pasan a engrosar la enorme lista de 'ocasiones marradas', sellaran la sentencia del futuro morado en la fase de ascenso 2009-2010.

Ahora es normal que los ánimos estén por los suelos, que se vea la eliminación como una gran decepción, que no fracaso, porque huelga recordar que este es un equipo recién ascendido del pozo de la Tercera, y que la opción de hacer algo grande se vuelva a escurrir entre las manos, pero no queda otra que levantar la cabeza y mirar más allá, al futuro que supone la próxima campaña.

No hace falta recordar que la temporada siguiente a la que el Palencia aspiraba a subir a Segunda de la mano de Alfonso del Barrio fue todo un fracaso que dio con los 'huesos' del club en el Grupo VIII de Tercera. Precisamente por ello hay que aprender de los errores que nos llevaron a esa situación y no llenarnos la cabeza de pájaros, ni creernos más de lo que somos. El 99% del éxito de este año ha residido en la humildad, el trabajo y el compromiso de una plantilla y un cuerpo técnico que no miraban más allá del siguiente encuentro, al que saltaban como si de una final se tratase. Por ello sería de género 'idiota' cambiar la fórmula impuesta por un técnico que llegó con la vitola de los denominados como 'perfil bajo' pero que con la fuerza de la constancia ha demostrado estar a la altura de los 'perfiles altos'.

Precisamente por este hecho, el proyecto de la nueva temporada tiene que fundamentarse en la renovación de Pepe Calvo, algo que se ha ganado a pulso, y a partir de ahi, dejarle trabajar dentro de las posibilidades económicas del club -bastante limitadas siendo totalmente objetivos- para confeccionar la plantilla más adecuada a su idea futbolística posible. Está claro que muchos de los jugadores que hasta ayer defendieron la elástica morada no estarán el año que viene, pero sí que sería conveniente, si las maltrechas arcas lo permiten, mantener la mayor parte del bloque y reforzarlo puntualmente.

También sería interesante hacer lo posible e imposible por liquidar todos los 'asuntos pendientes' que el club todavía tiene con ex jugadores y entidades a fin de plantear el futuro desde unas cuentas saneadas y un presupuesto asumible por la entidad. No es necesario rasgarse las vestiduras pero sí ser realistas y entender que somos Palencia, una capital con capacidad para lograr todo lo que se proponga siempre que partamos de la coherencia, vayamos paso a paso y tiremos todos del mismo lado del carro.

No obstante, desde aquí mi más sincera enhorabuena a todos los estamentos que conforman el club por lo realizado hasta ayer y, al mismo tiempo, mi más sincera gratitud por habernos hecho disfrutar a los 'obsesos' del deporte rey desde el pasado mes de julio.

1 comentario:

  1. Bueno, mala suerte, otra vez será, otra cosa no, pero en Palencia, sabemos sufrir ;-) Abrazos.

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