martes, 11 de enero de 2011

La incertidumbre se acrecienta

Si algo me dejó claro la Tertulia del Bar Casero que tuvo lugar ayer, en la que los invitados fueron la plana mayor de la actual junta directiva -Nacho de Fuentes, Nacho Rebollo y Óscar Mata-, a los que hay que agradecer que saltaran a la palestra para dar la cara, fue que la división existente entre los socios del Club de Fútbol Palencia lejos de cerrarse sigue haciéndose cada vez más grande.

Porque si de entre los cerca de 60 asistentes a dicha reunión de amigos, cosa que no hay que olvidar ya que la Peña Tertulias Moradas lo único que ha intentado, intenta e intentará, es favorecer al club de sus amores a través de ese foro de opinión y debate sano y constructivo, había un 50% de cada lado y sus posturas se mostraron poco menos que inamovibles, no me quiero imaginar si lo extrapolamos a la masa social que conforma el club, la cuál supera las 3.400 personas.

Pero lo peor de esta sensación, de este mal regusto que me quedó, y que creo que también les quedó a algunos de los asistentes, es el velo de incertidumbre que se cierne sobre el futuro del Palencia. No me refiero a SAD si o SAD no, ni mucho menos, mi análisis va mucho más allá y se centra principalmente en el elemento clave de toda entidad deportiva, sin el cuál no tiene sentido que ninguna de estas exista: la afición.

Posiblemente algunos de los que leáis esta entrada, que no deja de ser mi humilde opinión, me tacharéis de agorero o pesimista, pero sinceramente creo que de no mediar alguien capaz de pegar un volantazo para cambiar el rumbo de los acontecimientos, estamos abocados al fracaso más absoluto, o lo que es lo mismo, a la desaparición del Club de Fútbol Palencia como lo hemos conocido hasta el momento. Ojo, reitero que no estoy hablando de la fórmula jurídica, cosa en la que creo haber dejado bien clara mi postura tanto en artículos anteriores de este blog, como en otros foros -Hoja Informativa de Tertulias Moradas y la Tertulia de la Afición de la Cadena SER-, simplemente de sentimientos, de esos a los que tanto se ha aludido en las últimas fechas y que tantas veces han sido prostituidos por algunas personas para hacer de su capa un sayo y justificar comportamientos de todo punto recriminables.

De lo que estoy hablando es de que los aficionados al Club de Fútbol Palencia, ya no sólo los socios, no pueden estar tan polarizados, cosa en la que los medios de comunicación -especialmente algunos- tenemos gran parte de culpa, defender a muerte sus posturas y desechar por defecto las de aquellos que no piensan como ellos, las de aquellos a los que consideran sus rivales cuando ambos no son más que lo mismo, gente que quiere a un mismo equipo, a unos mismos colores.

Si de verdad ese sentimiento es el que mueve tanto a los unos como a los otros, lo que hay que hacer es juntarse, explicitar claramente las querencias e intentar por todos los medios llegar a puntos de acuerdo. No vale de nada, absolutamente de nada, que unos digan blanco y los otros negros sistemáticamente y viceversa. O logramos, como ya he dicho en más de un millón de ocasiones desde que llegara De Fuentes a la presidencia, aunar esfuerzos y objetivos, o el CF Palencia o Palencia SAD o como quiera llamarse, no tendrá razón de ser porque no contará con su piedra angular, con los cimientos que toda construcción necesita.

Entiendo a quienes no quieren que su club se convierta en una empresa, entiendo a aquellos que apuestan por que este cambio se realice lo antes posible, lo que no entiendo, ni me cabe en la cabeza, es que en pleno siglo XXI personas civilizadas, con un mismo sentimiento y un mismo objetivo: la perpetuación en el tiempo del Club de Fútbol Palencia, no puedan llegar a un acuerdo, aunque sea de mínimos.

Señores el tiempo apremia, la deuda nos ahoga y no hacen más que salir acreedores de todos lados, enterremos el pasado de una buena vez, el cuál ya está en manos de la Justicia para exigir responsabilidades, si es que las pruebas existentes determinan que esto sea así -algo que, y no quiero parafrasear a Óscar Mata, pero es así, no podrá hacerse si el club desaparece-, y miremos al futuro. Si la fórmula, única viable como parece que la ingente deuda hace indicar, es la SAD, pues adelante con ella. Que es otra, llámese Ley Concursal, aportación de socios o como quiera llamarse, adelante también, pero por favor que no se nos muera el Palencia por personalismos y batallas más propias de tiempos inmemoriales.

Ahora más que nunca debemos estar todos a una, dejar de lado las rencillas caciquiles que hoy por hoy existen y mirar de frente y con valentía al futuro para que este pueda seguir siendo morado.

1 comentario:

  1. Yo lo que creo es que una empresa no entiende de aficionados.
    Y a los hechos me remito: ¿Hacen algo los equipos de fútbol cuando las televisiones les dicen que deben jugar un miércoles a las 10 de la noche un partido con relativamente poco interés? NO. Y si el campo registra un cuarto de entrada, da igual.
    Estamos hartos de ver estadios semivacíos. Hartos de Presidentes que abandonan estadios porque construir uno nuevo les supone sacar tajada. Hartos de ver cómo lo que mueve el club son los accionistas y el poder económico, y no la afición y el socio.
    La afición nunca deja de lado al equipo, aunque esos que animan a la Cultu, al Betis, al Rayo o al Córdoba, seguro que nunca se planterían animar al BBVA mientras sus empleados cuidan su dinero o van a la sede de Movistar porque han contratado un abono de mensajes. El fútbol es lo que tiene. La afición (el socio) siempre da más de lo que recibe.
    La SAD, por desgracia, ha cambiado el concepto de un Club de Fútbol. Y, ahora que esa Ley estúpida que ha destrozado nuestro deporte rey, se va a freir espárragos, no encuentro ningún sentido a la aprobación de semejante decisión.
    Un abrazo!

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