miércoles, 29 de diciembre de 2010

Se abrió el melón y salió la SAD

Desde que hace aproximadamente tres semanas se conociera la fecha oficial de la celebración de la Asamblea General Extraordinaria del Club de Fútbol Palencia, en los corrillos de los bares no se oía hablar de otra cosa más que del ex presidente Villegas, de la increíble deuda que la revisión de cuentas realizada por Gustavo Vallejo había descubierto y de las posibles soluciones a esta crítica situación. Al mismo tiempo también se hablaba de la necesidad de que acudiera a la cita el mayor número posible de socios ya que la enjundia de la decisión, nada más y nada menos que el futuro del club, lo requería, y de lo 'caliente' que esta podía ser por el enfrentamiento más que probable entre los favorables a la anterior directiva y los que lo son a la actual.

Con estos mimbres se llegó al esperado día y la cosa ya empezó mal, al no haberse previsto más que una puerta de entrada para el reconocimiento y acreditación de su calidad de socio con derecho a voto de todos y cada uno de los asistentes, totalmente necesarios por otra parte. Esto provocó colas interminables y que el comienzo de la asamblea se retrasara más de 25 minutos con respecto al horario previsto en segunda convocatoria -20:30 horas-.

Continuó peor ya que apenas empezado el discurso de Nacho de Fuentes en el que realizó un balance de sus 100 días al frente del club, un grupo de los más fervientes seguidores de Villegas hicieron patentes sus ganas de gresca y vieron cómo se les llamaba la atención pidiendo respeto desde la mesa de oradores, algo que se repitió en varias ocasiones a lo largo de la 'velada'. Cierto es que en este punto habría que recordar que otro socio también les increpó tanto a ellos como a Alberto Villegas sin necesidad alguna y a él no se le reprendió.

Una vez que De Fuentes finalizó su alocución, muy dura en todas sus referencias a la anterior directiva, a la que culpó íntegramente de la actual coyuntura económica del club, cosa en la que la práctica totalidad de los 623 asistentes coincidió -quizá en lo único en lo que lo hicieron-, se votaron los precios correspondientes a los carnets de abonado -que no de socio- para la segunda vuelta, siendo aprobados mayoritariamente. Y seguidamente le tocó exponer el trabajo realizado en la revisión de cuentas a Gustavo Vallejo, quien para aquellos que no le conozcan es un reputadísimo contable a nivel regional además de socio del Palencia desde hace muchos años y que aceptó realizar esta revisión de cuentas aún a sabiendas de que posiblemente no cobraría sus honorarios o, en el caso de que lo haga, tarde, mal y nunca, como dice el refrán castellano.

Vallejo explicó a 'grosso modo' cómo se llegó a la conclusión de que entre la deuda aprobada por la asamblea del pasado mes de junio con Villegas como presidente -181.249 euros- y la real -643.705 euros- exista una diferencia de 462.455 euros y acreditó la falta de asiento y seguimiento contable del club, además de advertir que Hacienda está investigando el porqué no se ha declarado el IVA desde el tercer trimestre del año 2006 y que a las cantidades que esto siginifique habrá que sumar los recargos por cometer esa grave irregularidad.

A pesar de las críticas que el auditor recibió, llegándose incluso a cuestionar la cifra expuesta, lo que es lo mismo que cuestionar su profesionalidad -algo que nada ni nadie puede ni debe poner en duda-, la gran mayoría de los presentes dio por buenas sus explicaciones y decidió instar a la directiva para que pusiera los resultados en manos de la Justicia y esta determine y depure las presuntas responsabilidades a las que tenga que hacer frente la antigua directiva. Más allá de que esta decisión fue casi unánime y que, a título personal me parece lo más adecuado, también hay que decir que los datos no fueron facilitados a los socios para que estos pudieran estudiarlos y tomar una decisión fundamentada y que esta votación no figuraba en el orden del día y, por tanto, no debería haberse llevado a cabo.

Pero el culmen del despropósito fue la votación de la solución a adoptar para enfrentar la situación del club y su viabilidad en el futuro. Si tú propagas a los cuatro vientos durante el mes previo a la asamblea que van a ser los socios los que decidan de entre cuatro opciones -desaparición, Ley Concursal, aportación de los socios y Sociedad Anónima Deportiva- no puedes arrostrarte el derecho de que en el momento de la verdad ese abanico se reduzca sólo a dos -en este caso las dos últimas-, convirtiendo lo que sucedió en una tomadura de pelo o encerrona para los socios ya que decidieran lo que decidieran iban a sentirse perjudicados o engañados, que todavía es peor.

Y para terminar de arreglarlo, el sistema de votación pasó a mitad de la misma del tradicional 'mano alzada' a la entrega en la propia mesa de la directiva de una de las dos cartulinas -roja para la 'derrama' o amarilla para la SAD- con lo que el revuelo y desbarajuste creado fue maýusculo. Cartulinas que volaban, algunos que llevaban varias en la mano, gente que dejó la suya sin tener derecho a hacerlo, y muchos pero que muchos socios que mostraron su total contrariedad ante lo ocurrido, cosa lógica y normal, mostrándola de variadas formas entre las que me gustaría destacar la rotura de carnets de socio en la cara del presidente. Significativo cuando menos.

El resultado de todo esto, 167 papeletas amarillas y 34 rojas de los 623 que acudieron al Marta Domínguez, por lo que en teoría se aceptaba la conversión en SAD.

Las conclusiones que a mí me surgen de todo esto son en primer lugar que desde el primer momento la directiva actual se vio superada por la situación. En segundo que no se fue todo lo claro que se debe con el socio por lo que la 'decisión final' fue una encerrona en toda regla. En tercero que con los resultados de dicha votación no se tiene la legitimidad suficiente como para poder convertir el club en una SAD -recordemos que sólo se mostraron a favor 167 de los 3.462 socios que tiene la entidad-. En cuarto que, con sus actuaciones, la directiva de Nacho de Fuentes ha hecho quedar a Alberto Villegas y sus adláteres como mártires cuando, tal y como demostró la revisión de cuentas, son los principales culpables de esta situación de quiebra por una mala gestión de la economía morada. Y en quinto y último que la impugnación de la asamblea, totalmente lícita, no puede tapar la necesidad imperiosa que el club tiene por conseguir poner cerco a la deuda ya que de lo contrario es posible que nos quedemos sin él.

El siguiente paso, en mi humilde opinión no puede ser otro que celebrar una nueva asamblea por decisión de la directiva, para evitar el farragoso proceso de la impugnación, en la que sólo figure un punto en el orden del día: la votación para adoptar la solución del futuro del club. Y en ella establecer cuatro urnas, cada una correspondiente a las cuatro soluciones presentadas y dejar de verdad que sean los socios los que decidan cuál es la línea a seguir. Así no habría problemas, malos entendidos y se pondrían los medios para cerrar la tremenda fractura social que existe ahora mismo entre la masa del Palencia.

Mención aparte merece la lamentable actuación que el directivo Miguel Díez tuvo para con el capitán del equipo, Alberto Serrano, al que quiso dejar en evidencia por las manifestaciones que este hizo en la asamblea del pasado mes de junio mostrando en la pantalla a todos los socios un reconocimiento de deuda por valor de 19.000 euros. En aquella asamblea Serrano contestó a la acusación vertida por un socio acerca de que se les adeudaban cuatro meses y no decían nada, asegurando que eso no era cierto, y no que no se les debía nada como se ha ido difundiendo por ahi. No contento con eso, Díez no le permitió replicar o explicarse y, lógicamente él y todos sus compañeros, presentes en la asamblea se levantaron y se fueron. Desde aquí pedir que el propio Díez recapacite sobre lo que hizo y coherentemente presente su dimisión inmediata porque no son formas ni maneras.

Veremos en qué queda todo esto, me temo que tenemos culebrón para rato.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Negro panorama

Dice el refrán, en este caso desconozco si su origen es castellano o no, que las desgracias nunca vienen solas y me temo, muy a mi pesar, que encaja como un guante para expresar la actualidad del deporte palentino, el cuál parece estar de riguroso luto en lugar de verse contagiado por las luces y el ambiente prenavideño que se respira por todos los rincones de la ciudad.

Hace exactamente una semana nos desperezábamos con la noticia que, sin temor a equivocarme, ha presidido todos y cada uno de los corrillos habidos y por haber en nuestra Palencia querida. Marta Domínguez imputada por, presuntamente, pertenecer a una red de tráfico de sustancias dopantes para deportistas de élite. El mito de la que todavía, y esperemos que siga siéndolo cuando arrecie el temporal, mejor atleta española de todos los tiempos se nos venía abajo, porque como ya he comentado, aunque después quede indemne el daño que se le ha infligido ya a su imagen va a ser muy difícil de restañar.

Siguiendo cronológicamente con los hechos acaecidos, el viernes se celebró la edición 2010 de la Gala del Deporte Provincial, bastante marcada, si no lo fue del todo, por el suceso que acabamos de relatar y en la que aunque no dudo que el a la postre ganador, el piragüista aguilarense Pablo Andrés, se lo mereciera, el recuerdo de todos será como el de la gala en la que Marta iba a ser distinguida por séptima u octava vez como la mejor deportista palentina del año y no lo fue debido al escándalo de la Operación Galgo.

Ese mismo día, el Palencia Baloncesto cosechó una nueva derrota, la undécima, tras una prórroga en casa del Grupo Iruña Navarra del ex colegial Iñaki Narros, y lo hizo después de convertir dos rebotes valiosísimos, que en condiciones normales hubieran significado la sentencia de la victoria, en otras tantas pérdidas de balón. Imperdonable pero real. Después de entrar en los últimos segundos venciendo por 70-72, finalmente se acabó cayendo por 74 -72.

Todavía queda margen de maniobra porque la liga, a diferencia del año pasado, está muy igualada, pero no es menos cierto que el equipo debe reaccionar ya porque tan sólo quedan dos enfrentamientos para acabar la primera vuelta y llevamos un partido más que el resto, el adelantado que perdimos en casa del Agua de Sousas Ourense.

Y para poner la guinda a este amargo pastel, por si no lo era ya, hay que hablar del Club de Fútbol Palencia. Primero en lo deportivo, ya que el domingo desaprovechó la oportunidad de seguir en la pomada tras caer en los minutos de descuento con el UD Logroñés. Algo que tampoco le puede pasar a un equipo que aspira a estar lo más arriba posible, ya que ir ganando desde el minuto 19 gracias al gol de Paulino, tener el partido controlado, gozar de alguna ocasión para aumentar la renta, maniatar al contrario no concediéndole ninguna opción de peligro, y que en dos jugadas en el descuento te den la vuelta al marcador es de locos. Seguro que Pepe Calvo leyó la cartilla a los suyos porque no es de recibo regalar puntos que ya tienes en el bolsillo, máxime con la igualdad que hay en el grupo.

Y segundo en lo económico. Después de casi dos meses de trabajo, la empresa encargada de hacer la auditoría o revisión de cuentas, que para el caso es lo mismo, ha determinado que el CFP tiene una deuda contable que asciende a un millón de euros. Habéis leído bien, un millón de euros o 166.386.000 de las antiguas pesetas. ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo? a mi se me quedó poco menos que como un témpano cuando lo supe. Es increíble que el equipo de nuestros amores, el que tantas alegrías y decepciones nos ha dado esté en estado más que crítico, si fuera un enfermo posiblemente estaría en la UCI pero al borde de entrar ya en la zona de Cuidados Paliativos.

Seguro que algunos pueden pensar que esto es, salvando las distancias, como el caso de Marta, en el que hasta que no se demuestre lo contrario, Villegas sigue teniendo la razón y la deuda es de sólo 180.000 euros como se dijo en la asamblea. Que todo es una estratagema de Nacho de Fuentes y los suyos para dejar al ex presidente como único culpable de la catastrófica situación de la entidad y alarmar a la afición para convertir el club en SAD y posteriormente venderlo al mejor postor.

Yo soy de los que piensa que si todo esto se confirma, como parece ser que los documentos recabados por la empresa auditora acreditan más que fehacientemente, el socio no debe echarse atrás y pedir responsabilidades a los gestores que han hecho que un agujero más o menos asumible, se haya convertido en un agujero negro de magnas dimensiones capaz de absorber al equipo y todo lo que este representa, porque creo que no hace falta recordar que la deuda ahora reconocida es exactamente la misma cantidad que el presupuesto con el que cuenta el club para este año. ¿Cómo se puede sostener esto?

Reconozco que los números no son mi fuerte, pero no hay que ser un lumbreras para saber que si debes lo mismo que lo que eres capaz de generar y encima sigues generando gastos, la empresa es totalmente insostenible.

Ahora es el tiempo de las soluciones y no de las guerras de guerrillas a las que nos hemos acostumbrado desde que De Fuentes accediera a la presidencia. O sumamos todos ahora más que nunca o el barco, que ya está semihundido, se va hasta el fondo más fondo del abismo. Espero que la asamblea del lunes 27 esté marcada por la afluencia masiva de socios, por la sensatez en todo lo que se debata y que de una vez por todas sirva para decidir cómo afrontar el futuro y cómo hacer viable el equipo para que no desaparezca, pero sobre todo aceptar democráticamente sea cual sea la solución. Sólo asi podremos seguir hablando del CFP.

Negro panorama para el deporte local.

viernes, 10 de diciembre de 2010

La sombra de la duda

Eran algo así como las 12:30 de la mañana de ayer cuando una llamada inesperada a mi móvil me preguntó que era lo que estaba pasando con Marta Domínguez. Mi primera impresión fue de sorpresa y la contestación no pudo ser otra que de qué me estaba hablando, que lo último que sabía de ella era que había hecho público su embarazo y que se retiraba momentáneamente hasta que diera a luz para, posteriormente, preparar a conciencia su participación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde, estaba convencido, pondría el broche final a su intachable e impresionante carrera con una medalla, la única que se le ha resistido hasta la fecha.

Pero mi interlocutor al otro lado del teléfono insistió fervientemente en que entrara en la web de el diario El País. Intrigado por la curiosidad, accedí a su portal web y tras la ya tradicional y pestosa aparición del banner publicitario de bienvenida, se me cayó el alma a los pies. "Marta Domínguez  implicada en una red de distribución de sustancias dopantes" rezaba el titular. Totalmente incrédulo y estupefacto retomé la conversación telefónica no acertando más que a decir que esto tenía que ser un tremendo error, que nuestra Marta, la de la cinta rosa y la sonrisa perenne no podía estar metida en un embrollo tan deleznable, y que seguramente su nombre ha saltado a la palestra porque su entrenador -César Pérez- y su manager -José Alonso Valero- sí que están metidos hasta las trancas.

Tras hablar del tema durante unos minutos, en los que repasamos a vuelapluma su lista interminable de éxitos, destacando el Mundial en los 3.000 obstáculos, y sus tres medallas en los Europeos, la gran labor que está realizando en la Fundación Provincial para la Promoción Deportiva y la ilusión e implicación directa que tenía con la que, tal y como ella misma reconoció, iba a ser su última contribución al atletismo, la Escuela Provincial Marta Domínguez, realicé un par de llamadas y buceé por la red intentando encontrar más información al respecto. A medida que los datos me iban llegando y estos se iban confirmando por fuentes tanto oficiales como oficiosas, mi cabeza comenzó a darse cuenta de que todo era cierto, de que la Guardia Civil puso patas arriba su casa, que encontraron ciertas sustancias sospechosas de ser dopantes, y que la habían llevado a la Comandancia a declarar.

A partir de ese momento mi ocupación y preocupación fue hacer un seguimiento de la noticia en todos los medios de comunicación, ya que la Operación Galgo, que es como se denomina la actuación puesta en marcha por el Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid y en la que se han detenido a otras 13 personas además de a Marta, ha sido el tema central de todas las tertulias e informativos fueran de carácter deportivo o no. He de decir que a medida que pasaban los minutos y tras pasar por varias emisoras, cadenas de televisión y páginas web, mi indignación iba creciendo geométricamente y lo hacía en dos vertientes.

La primera porque como periodista me parece deleznable el tratamiento ventajista y partidista que han hecho del suceso gran parte de los medios deportivos, especialmente los polos de referencia de este tipo de información en lo que a prensa escrita se refiere, As y Marca. Tal y como nos tienen habituados, su línea editorial es tan variable como el viento, el precio de cambio del dólar con respecto al euro, o el coste del barril de Brent. En lugar de hacer primar la información, cosa que debería ser siempre así, lo que buscan es resaltar la opinión y si pueden conseguir avivar una polémica, mejor que mejor.

Les da igual saltarse a la torera uno de los derechos fundamentales que garantiza nuestra Carta Magna, como es la presunción de inocencia, el daño que le pueden infligir tanto a la protagonista como a sus allegados y las repercusiones que su actuación pueda tener siempre que se vendan más periódicos o se pinchen más veces en sus webs. Que al final todo era un error, no pasa nada, un pequeño artículo de rectificación y a esperar la siguiente víctima. Verdaderamente penoso.

Y la segunda porque como palentino, castellano-leonés, español y amante del deporte, he sentido vergüenza de las reacciones que muchos conciudadanos han tenido desde el momento en el que se ha sabido. Cierto es que cada cuál es libre de opinar, no seré yo quien lo niegue, pero también es igual de cierto que todo el mundo es, o mejor dicho, debe ser  responsable de sus actos y no me parece de recibo que amparándose en el anonimato de la red hayan aprovechado para desahogar su inquina y envidia con Marta, con esa Marta a la que sin temor a equivocarme han aplaudido en muchas de sus victorias, porque somos así, hipócritas por naturaleza.

Sinceramente la cosa no pinta bien para la mejor atleta española de todos los tiempos, quien está en libertad con cargos por, supuestamente, ejercer como intermediaria entre los cabecillas de la red y los atletas, pero al menos yo no pondré en duda su inocencia hasta que una sentencia firme, basada en hechos fehacientes, y suscrita por un magistrado me diga lo contrario. Con esto no quiero que se me tache de héroe o villano, ni mucho menos, simplemente de un ciudadano que cree en el Estado de Derecho, en ese Estado que garantiza que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, mal que a muchos les pese.

El problema de todo esto es, regresando al título de la entrada, que esa sombra de duda que se ha creado ya sobre Marta, no se la va a conseguir quitar aunque cuando toda la vorágine termine se demuestre que no ha tenido nada que ver. El daño ya está hecho. Veremos, si finalmente sucede esto, si puede volver a competir y si puede continuar con los proyectos que antes he mencionado y con los que, al menos por el momento, tanto bien está haciendo a la juventud de nuestra provincia.

Ojalá pueda levantarse después de esta caída, igual que hizo tras la que le supuso tener que retirarse en la final de los 3.000 obstáculos en Pekín.

P.D: mi total apoyo a Marta y a toda su familia

martes, 7 de diciembre de 2010

La diatriba del Balón de Oro

Hoy, aprovechando que es fiesta nacional, me voy a permitir la licencia, contando con vuestra connivencia claro está, de salirme un poco de la tónica habitual y centrarme en un tema que ahora mismo están en boca de todos los enfermos del fútbol, entre los que me incluyo. Este no es otro que la elección del FIFA Balón de Oro 2010, nueva denominación resultante de la unión entre el trofeo con el que la revista gala France Football lleva distinguiendo al mejor jugador de cada año desde el 1956 -en el que le 'tocó' al inglés Stanley Matthews-, y el World Player creado por la federación internacional un poco más tarde, concretamente en el año 1991.

Aunque resulte obvio, igual alguno se pregunta el porqué de este 'desvío' en la temática. Pues este es simplemente que el fútbol español, de nuevo, rompe moldes y logra hollar una cumbre que pensábamos que estaba reservada sólo y exclusivamente para los mejores jugadores del mundo que no fueran oriundos de nuestro país. Como muestra un botón.

Creo que no descubro nada al decir que el bueno de Raúl González Blanco, que para muchos todavía sigue siendo -y lo será por muchos años- el '7' de España, se vio abocado durante los mejores años de su carrera al ostracismo en lo que a estas dos distinciones se refiere, a pesar de que muchos de los implicados en la elección sabían a ciencia cierta que se merecía alguna de ellas por delante de los finalmente ganadores, pero como no era guapo, ni espectacular en su juego, ni vendía y ni siquiera se quejaba.... vio desde el propio andén como se le pasaba el tren de entrar en los libros de la historia del fútbol, algo que, por cierto, posiblemente consiga al sobrepasar a Gerd 'Torpedo' Müller como el máximo goleador en la historia de la Copa de Europa.

Reivindicaciones a parte, y centrándome de lleno en el motivo de este artículo, el balompie patrio está de enhorabuena. Y es que por fin, los que se consideran a sí mismos como los más instruidos en esto del deporte rey, se han rendido a la evidencia proclamando candidatos al máximo galardón al que puede optar un futbolista, a Iniesta y Xavi, además de Leo Messi, quien a pesar de ser argentino, su espectacular desarrollo ha sido gracias, en una gran parte, a su estancia en la 'piel de toro'.

Desde mi punto de vista, estos tres hombres, con muchas señas de identidad conjuntas -sencillez y humildad por encima del resto-, y trayectorias más o menos similares -canteranos de La Masía-, son ahora mismo los tres jugadores más determinantes del momento -sumaría a Cristiano en cuarto lugar-. Por tanto, y sin que sirva de precedente estoy de acuerdo con la decisión.

Lo consiguiente y consecuente es explicaros quien es para mi el que más se lo merece y argumentar la decisión. A pesar de que a Iniesta siempre le recordaremos por el magnífico gol que anotó en la prórroga de la final del Mundial de Sudáfrica ante Holanda, sinónimo del culmen de la historia futbolística española, y de que Messi sigue dejándonos con la boca abierta cada partido que disputa, sea oficial, amistoso, internacional o el del trofeo de la galleta, me decanto por Don Xavi Hernández.

El de Terrassa es, en mi humilde opinión, el único jugador capaz de hacer mejores a sus compañeros sólo con estar presente en el terreno de juego. El Barça sufre demasiado cuando el faro de su estilo paradigmático no juega -hecho reconocido por el propio Guardiola-, y qué decir de la selección nacional, sin él sería imposible concebir el ya histórico 'tiqui-taca' -termino acuñado por el malogrado Andrés Montes- que tan buenos réditos nos ha dado en los últimos tiempos y que, aunque sabemos que es difícil, esperemos que nos los siga dando.

Está claro que en un deporte de equipo es hasta presuntuoso destacara a uno por encima del resto, pero en este caso queda sobradamente demostrado que los dos equipos en los que Xavi ha desarrollado su carrera no son lo mismo sin su visión de juego, su capacidad de interpretar el fútbol, que le permite ir un segundo por delante del resto, su casi infalibilidad en el pase y la inteligencia para saber qué ritmo meterle al partido en cada momento. Iniesta y Messi son menos cuando Xavi no está, y sólo por eso creo más que justo y, a mi modo de ver, hasta lógico, que sea este joven veterano -cumplirá 31 años el 25 de enero-, el que coja el testigo que Luis Suárez consiguió en el año 1960 y le acompañe en ese olimpo de los futbolistas, en el que hasta el momento es el único español.

Esperemos que los lobbys que rigen los designios de la FIFA no hagan de las suyas de nuevo -con lo de la elección de los mundiales 2018 y 2022 ya fue más que suficiente- y dejen que triunfe de verdad el 'leit-motiv' del fútbol: sus jugadores.